sábado, 24 de febrero de 2018

Consejos para optimizar la recría


Recursos para aumentar la producción ganadera
La recría de terneros siempre fue y será muy importante para cualquier planteo ganadero, tanto pastoril como a corral. En los últimos tiempos se habla mucho de ella porque los engordes a corral necesitan hacer una recría a pasto (kilos más baratos) y encerrarlos con mayor peso vivo, para que el resultado económico cierre mejor.
El peso final de la recría está muy vinculado con el tipo y peso de venta del animal que se busque terminar. En la actualidad, las demandas de la exportación están marcando un “norte” requiriendo animales más pesados (media res igual o mayor a 125-130 kilos) y para ello, se deben terminar con más de 450 kilos por cabeza y eso exige hacer una recría de mayor peso final (320-350 kg/cabeza).
Para lograr este objetivo se deben ajustar los sistemas productivos a las características ecológicas, económico-financieras y a las expectativas de cada empresa ganadera, ya sea para atender el mercado interno o externo con animales bien terminados.
Analicemos los diferentes tipos de recrías para terminar animales con destino a exportación:
 Recría pastoril tradicional: las recrías tradicionales tienen ganancias de peso igual o menor a 300 gramos/ternero/día, especialmente en zonas con problemas de suelo y clima. Y esto no solo hace más larga y costosa la recría, sino que, además, se puede afectar la hormona de crecimiento en sangre y cuando eso ocurre se afecta el tamaño y el desarrollo de los huesos. Son los llamados “terneros colas”, que se van a engordar y a engrasar igual pero que siempre tendrán menor tamaño corporal y eso puede afectar el precio final de venta.
Recría a corral: tan negativo es hacer una recría con bajas ganancias, por lo que se acaba de mencionar, como tener muy altas ganancias (arriba de 800 gramos diarios). Y esto es muy común cuando se recría a corral. Esas altas ganancias producen un engrasamiento prematuro de los terneros y si no se “desengrasa a tiempo” se terminarán muy livianos (320-340 kg/cabeza) y nunca se logrará el objetivo de terminarlos pesados para exportación.
Recría pastoril mejorada: esto se puede evitar si se manejan muy bien las dietas. Las ganancias diarias deben variar entre 600 y 700 gramos/ternero. A esto lo llamamos una “recría mejorada”. De esta forma, los novillitos alcanzarán rápidamente el peso de final de recría de acuerdo al biotipo (chico y grande) y así terminar pesados para exportación. Esto se puede lograr tanto en una recría pastoril como a corral, con una dieta muy controlada.
En una etapa posterior a cualquiera de las recrías mencionadas, tanto en los sistemas pastoriles como en los de corral, los animales deben recibir una dieta balanceada (energía-proteína) durante la etapa de terminación que les permita obtener altas ganancias (superior a 0,8 a 1 kg/día) y así terminarlos con más de 450 kg/cabeza.
En definitiva, existen tecnologías y conocimientos que están al alcance de todos los productores y que se están probando en los últimos 20 años en el sudoeste de Buenos Aires y en La Pampa. Todas ellas se deben ajustar a las características ecológicas, económico-financieras y a las expectativas de cada empresa ganadera.
Si se pasa de los 300 (recría tradicional) a 500 o a 700 gramos/ternero/día (recría mejorada) se venden entre 8 y 12 meses antes los novillos gordos y pesados para exportación, y eso es financieramente muy importante, ya que se mejora significativamente el flujo de fondos y se reducen los costos de producción en dólares por kilo producido.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cortes enfriados a China, un mercado con muchas limitaciones

En 2017, los cortes enfriados representaron apenas uno por ciento de las importaciones chinas de carne vacuna. Un reciente artículo de...