Estados Unidos está incrementando su producción de carne, pero tiene obstáculos para exportarla
Desde la caída de precios del maíz cinco años atrás, en EEUU continúa la expansión del rodeo vacuno y el aumento de la producción de carne bovina. La producción de este año será la mayor registrada en la historia de ese país. Mientras eso sucede, las guerras comerciales de Donald Trump significan una amenaza para las exportaciones. Esta perspectiva adquirió más relevancia luego de que la semana pasada se divulgara el dato de stock de carne vacuna con un aumento que parece acelerarse. ¿Puede darse una situación de creciente oferta y dificultades para exportar en el principal productor del mundo? Uruguay exporta un volumen importante de carne a EEUU. ¿Puede esto complicar las colocaciones con este destino?
El stock total de carne (vacuna, ovina, de cerdo y de ave) de 1,14 millones de toneladas –6,5% superior en la comparación interanual y el mayor para el último mes desde que se tienen registros (año 1917)– agregó preocupación al sector agropecuario estadounidense. El informe mensual de stocks en frío del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por su sigla en inglés), divulgado el viernes pasado, calculó existencias de más de 203.471 toneladas de carne vacuna almacenada en frío, 15.082 toneladas u 8% más en comparación con el mismo período del año pasado.
El aumento en la producción de carne vacuna es una tendencia que ya entra en su tercer año consecutivo. Este año el USDA proyecta que EEUU supere los 12 millones de toneladas producidos, un crecimiento de entre 4% y 5% anual y que debe canalizarse entre un consumo interno que ya es alto y las exportaciones, que van en crecimiento, pero están amenazadas por aumentos de aranceles en represalia por las acciones proteccionistas del gobierno de Trump.
El crecimiento de las economías de los países consumidores de carne ha respaldado el aumento de las exportaciones de este producto en EEUU, pero el aumento de los aranceles puede hacerse sentir con fuerza en la segunda mitad del año. A principios de julio, Trump decidió imponer un arancel del 25% a 818 categorías de importaciones provenientes de China, que suman unos US$ 34.000 millones. Y otros productos importados de China –por un monto de unos U$S 16.000 millones– será analizado y gravado con el mismo arancel. La respuesta anunciada por China engloba sanciones a 545 productos estadounidenses, entre los que destacan la carne de cerdo, el trigo, productos lácteos, el arroz y la soja.
Durante 2017, EEUU exportó 1,37 millones de toneladas de carne vacuna. El mayor cliente fue Japón, seguido de Corea del Sur, Canadá, México y Hong Kong. Los últimos dos destinos se verán afectados por los aumentos en los aranceles aplicados a los productos de carne de cerdo procedentes de los EEUU.
El consumo interno de carne total de EEUU crece a tasas de 1% o 2% anual ubicándose cercano a los 100 kilos por persona por año. El buen momento económico de EEUU permite que la demanda interna siga muy firme.
La publicación de junio del Livestock Outlook del USDA proyectó para 2019 un crecimiento de 2,1% en el consumo de carne vacuna estadounidense, de 3,15% en carne de cerdo, de 2,3% en carne ovina y de 2,13% en carne de ave. Pero aún con estos niveles de consumo el stock se ha empezado a acumular. Eso hace que la industria cárnica de EEUU dependa cada vez más de las exportaciones, pero México y China –entre los mayores compradores de carne de EEUU– han establecido aranceles sobre las carnes de los EEUU en respuesta a aranceles estadounidenses sobre acero, aluminio y otros productos. Los productos de EEUU se han vuelto mucho más caros en esos mercados, lo que está enlenteciendo las ventas. El problema no es exclusivo de la carne vacuna. Y Japón también evalúa sanciones.
Las exportaciones de carne de cerdo a China ya han bajado 18% en lo que va del año. Primero recibieron un arancel de 25% en abril y en julio el arancel fue aumentado al 62%. México, el principal mercado de exportación de carne de cerdo de Estados Unidos, implementó en junio un arancel del 10% que subió al 20% a principios de julio. Si bien las exportaciones totales a México han estado funcionando ligeramente por encima del total del año pasado, las nuevas ventas de exportación semanales reportadas para la semana del 5 de julio llegaron a su nivel más bajo en lo que va del año, según el USDA. La amenaza de suba de tarifas para la carne abarca a China, México y Japón, que es el principal mercado de los estadounidenses.
Por otra parte, el rodeo vacuno en EEUU continúa en aumento y en cuatro años ha pasado de los 95,7 millones animales (2014) a 103,2 millones al 1° de julio del 2018, un 1% por encima que el stock del año pasado y 8% mayor que en 2014. Aunque puede parecer que 1% es poco, se trata de un millón de vacunos más cada año.
El total de vacas y vaquillonas fue de 41,9 millones, una cifra 1% superior al 1° de julio de 2017 (41,6 millones de cabezas). El rodeo de vacas carniceras llegó a 32,5 millones de cabezas, también 1% más que un año atrás. Y en el caso de los terneros el aumento es proporcionalmente mayor, 2%. Se espera una producción de 36,5 millones de terneros. Es decir que está todo dado para que la inercia de crecimiento en la producción se mantenga, al menos hasta que ocurra eventualmente una corrección fuerte de precios a la baja.
Además aumenta la cantidad de ganado pronto para la inminente faena. El informe mensual de ganado feedlot del USDA de julio mostró un aumento interanual del 4% y, con un total de 11,3 millones de cabezas se consolidó como el más alto para ese mes desde que se comenzaron los registros (1996). El número de novillos en feedlot fue un 2% mayor (7,13 millones), pero el número de vaquillonas fue un 8% mayor en comparación con un año atrás (4,15 millones).
Según la consultora Steiner, hay más vaquillonas en corrales de engorde en los últimos seis meses y esta tendencia continuará en la segunda mitad del año. La menor retención de vaquillonas y los aumentos en la faena de vacas implican un menor stock de hembras el próximo año. Es factible que la expansión de la producción de carne se estabilice.
La faena de ganado en el primer semestre fue mayor que en 2017, totalizó 16,3 millones de cabezas, un 3,2% mayor que las 15,79 millones del mismo período del año pasado. Pero la mayor producción de carne vacuna está dada principalmente por carcasas más pesadas y no tanto por una mayor cantidad de animales faenados. Las carcasas en EEUU promedian 395 kilos en novillos y 300 kilos en vacas, 30% por encima de las de Uruguay si se toma como referencia unos 280 kilos los novillos y 230 kilos las vacas.
Los precios del ganado vacuno comenzaron el año con más fuerza que a principios de 2017 y se mantuvieron por encima de los niveles del año anterior hasta principios de marzo. Sin embargo, desde principios de marzo, han caído consistentemente por debajo de los niveles observados un año atrás. La última semana de julio el novillo cotizó a
US$ 3,9 por kilo carcasa, 5% por debajo de los
US$ 4,11 de un año atrás.
La combinación del riesgo comercial y el aumento del stock podría resultar en una de las mayores correcciones en la industria.
El impacto en Uruguay
Estos ajustes que pueden determinar correcciones a la baja en los precios pueden repercutir en las ventas de carne vacuna de Uruguay a EEUU. Uruguay ha sido un gran exportador a este país. En 2005 las ventas alcanzaron un récord de 343.000 toneladas, los siguientes dos años cayeron a 186.000 y 187.000 toneladas y en el 2017 a 70.000. En lo que va del año, se colocaron 38.797 toneladas peso canal por un total de
US$ 131,6 millones, un 3% menos respecto al mismo período del año pasado tanto en volumen como en facturación según datos aportados por el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
El precio de la tonelada de carne vacuna exportada a EEUU se ha mantenido respecto al año pasado. En lo que va del año promedia US$ 3.391 la tonelada, US$ 5 más que los US$ 3.389 del mismo período de 2017. Por ahora el mercado se mantiene, pero si la guerra comercial se profundiza, tanto la colocación de carne uruguaya en EEUU como en los países asiáticos puede verse afectada por la competencia creciente del American Beef.
El respaldo del USDA a los agricultores
El Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por su sigla en inglés) anunció el 24 de julio que pondría a disposición $ 12.000 millones en fondos de emergencia para ayudar a los agricultores afectados por aranceles de represalia de China y otros países. Según The Washington Post, el plan comenzaría en setiembre y está diseñado para ayudar a los productores de soja, de leche y de cerdos, entre otros.
“Esta es una solución a corto plazo para permitir que el presidente Donald Trump tenga tiempo para trabajar en acuerdos comerciales a largo plazo en beneficio de la agricultura y toda la economía de los EEUU”, dijo en un comunicado el ministro de Agricultura, Sonny Perdue. “El presidente prometió tener la espalda de todos los granjeros y ganaderos estadounidenses, y él sabe la importancia de mantener nuestra economía rural fuerte”.
En una entrevista con Reuters en el marco de la reunión de ministros de Agricultura del G20 en Buenos Aires, Perdue dijo que el plan incluye entre US$ 7.000 millones y US$ 8.000 millones en un pago directo en efectivo.
“Obviamente esto no va a hacer que los agricultores estén repuestos”, dijo Perdue. Aclaró que el programa de ayuda es una medida temporaria, puntualmente “para la cosecha de 2018”.
Cautela
Según Wall Street Journal… algunos productores e industriales han suspendido las inversiones planificadas para expandir su negocio. Otras empresas están considerando la posibilidad de expandirse, a Europa del Este o América del Sur, en busca de mejores posibilidades.
